Jimena perdió a sus padres siendo demasiado joven, pero ganó una Yaya por el camino, además de a sus inseparables amigos, Ga y Nit. Con mucho descaro y sin pájaros en la cabeza, aprendió tarde que el amor ciego a veces hace que te des golpes que duelen demasiado por caminar entre tanta oscuridad. Así que cuando el hermano de su querido Gael aparece en la ciudad consiguiendo despertar en ella más que deseo, prefiere no correr demasiado. Enzo ha llegado a Madrid con el corazón roto y algo de resentimiento hacia las mujeres, pero la luz de Jimena era un faro que no esperaba encontrar entre tanta sombra. Le da igual que ella parezca no querer a los hombres más que para divertirse, porque sabe que con él nunca se le borraría la sonrisa. Pero ¿podrá mantener esa promesa cuando aparezcan antiguas parejas, celos, inseguridades y llamadas inesperadas?
Creo que puedes ser feliz y no saberlo.Tambien creo que puedes ser infeliz y no darte cuenta de que lo eres.Yo no estoy seguro de que era. O de que sentía. Solo se que mis díasáse habían convertido en una sucesion de grises en los que me moviaasin ser consciente siquiera de hacerlo en blanco y negro.Hasta que llego Dany.Dany y su forma de tocar el ukelele.Dany y su vida en rosa.Dany y su afan constante por coleccionar momentos.No la vi llegar. Mi hermano Kai tampoco. Puede que por eso nosaarrollase a ambos.Nos regalo lo que no sabiamos que necesitabamos.A mi, algo tan inmenso como una amiga. A el, el recordatorio de que,aa veces, el amor puede salvarnos.A ambos, una vida llena de color.Pero me estoy adelantando.Dejame que empiece por el principio: me llamo Akela, tengo dieciochoaaños, algunos monstruos que me atormentan y una historia queacontarte.Dany me veia, imperfecto, quebradizo, y fuerteaa pesar de todo. Por eso nunca intento cambiarme,aporque no creia que hubiese nada que cambiar,asolo mucho que dejar salir.