El discurso de los teólogos cristianos dio vida a un homo superstitiosus, justificando así un corpus de decenas de tratados y manuales, entre ellos la abundante literatura antisupersticiosa española producida entre mediados de los siglos XV y XVIII. El homo superstitiosus no fue sino un espejo más de los muchos existentes en la intolerante sociedad de la modernidad clásica. Pero aquel era un espejo muy particular: se trataba de un otro-entre-nosotros. De acuerdo con el modelo agustiniano, el homo catholicus podía en cualquier momento devenir homo supertitiosus. No se trataba, pues, de un sujeto estático, irredimible, construido de una vez y para siempre, como el hereje, el judío, la bruja. Con el modelo cristiano de superstición, la institución eclesiástica no pretendía imponer a los fieles tan sólo una ortodoxia: pretendía fundamentalmente imponer una ortopraxis, la cristianización de las disposiciones primarias frente a las carencias y adversidades del mundo cotidiano, la construcción de un habitus catholicus, una manera genuinamente cristiana de mover las piezas del juego.
Los ensayos que integran este libro se plantean como objetivo contribuir a desentrañar las relaciones existentes entre demonología cristiana y cultura folklórica en un escenario específico (España y el mundo iberico) y en un periodo determinado (los siglos de la primera modernidad). Para ello, la primera parte de Strix hispanica se dedica al analisis de la historiografia de la caza de brujas europea, manteniendo como hilo conductor los debates en torno a la riquisima y compleja mitologia del sabbat continental. La segunda parte incluye una serie de estudios de caso en torno a dos figuras paradigmaticas del folklore iberico tradicional: la bruja y el saludador. Los ensayos que integran este libro se plantean como objetivo contribuir a desentrañar las relaciones existentes entre demonología cristiana y cultura folklórica en un escenario específico (España y el mundo iberico) y en un periodo determinado (los siglos de la primera modernidad). Para ello, la primera parte de Strix hispanica se dedica al analisis de la historiografia de la caza de brujas europea, manteniendo como hilo conductor los debates en torno a la riquisima y compleja mitologia del sabbat continental. La segunda parte incluye una serie de estudios de caso en torno a dos figuras paradigmaticas del folklore iberico tradicional: la bruja y el saludador.
La producción masiva de bienes de consumo, el mercado libre de la mano de obra, el incremento inédito en la producción de alimentos, el proceso de urbanización y la radical redistribución espacial de la población económicamente activa, entro otros muchos timbres característicos del capitalismo industrial, no hubieran sido nunca posibles sin una serie de profundas transformaciones estructurales ocurridas en las áreas rurales de Europa Occidental. Estas transformaciones agrarias se inician con la crisis secular del feudalismo tardomedieval, pero alcanzan su apogeo en los siglos transicionales de la temprana modernidad. El capitalismo agrario aparece, pues, como un requisito necesario para la consolidación del moderno sistema industrial. A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, la plena generalización y difusión de las nuevas estructuras agrarias permite sostener la existencia de un universo cualitativamente diferente al de las sociedades preindustriales, el nacimiento de un modelo productivo al que un hiato inconmensurable separa de todo sistema económico anterior.