Este libro reúne cursos y conferencias impartidos por Gilbert Simondon en los años 60 y 70. Los recorre una misma problemática: la comunicación en los diferentes niveles del ser. Esto sitúa esta obra en proximidad con la que fue su tesis central sobre la Individuacion.Se parte de un esquema operatorio general que funciona en todas partes, el toque Simondon, panteismo raramente explicitado, esquema que existe tanto en una fe religiosa como en un tubo electronico, esquema de tres elementos, a diferencia de la teoria de la informacion que trabaja con dos. Tenemos siempre una entrada de energia (se la llame alimentacion o motivacion), una entrada de informacion (o percepcion), y una salida de accion (o efectuacion). La comunicacion ocurre mediante relevos que operan una amplificacion, lo cual hace que una incidencia de debil energia pueda disparar un acontecimiento de proporciones. Este principio es tanto el de la evolucion como el de la invencion, una suerte de dialectica de la vida.La nocion de relevo amplificador es fundamental. Y el individuo es relevo por excelencia, modulador situado entre el orden cosmico y el orden microfisico, operador de una comunicacion activa entre ordenes de magnitud, por tanto mas que individuo, individuacion. Lo importante ya no es entonces el ser individuado, sino los patrones y configuraciones de aparicion (un pez que aparece una vez como predador y al rato como seductor, no es el mismo pez). Antes que el ser entonces, el aparecer.Los pares en que se sostenia la teoria social clasica caen como naipes, y sobre todo el dualismo que coloca la motivacion en el individuo y la accion en lo social, que binariza la relacion interior/exterior, organismo/medio. Con Simondon se trata mas bien de un quiasma entre exterior e interior, el cual no es una vision poetica sino una hipotesis dimensional, topologica, que desemboca en la nocion de tracto psicosocial.Segun esta nocion vectorial, todo es psicosocial, y esto significa no solo que en toda entidad social, molar, de gran talla, hallamos singularidades, moleculas, y relaciones infinitesimales (las pequeñas descargas antes -o detras- del gran relampago) sino que tambien en las moleculas hallamos relaciones psicosociales. Con esta nocion circulatoria Simondon se franquea un paso hacia el mundo de las tendencias, los instintos y la inteligencia, donde el halo de uno se vuelca sobre el otro (asi, el instinto es inteligente sobre su territorio), y donde todo comunica en un pluralismo facetado y multipolar.
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