Akmeth tenía un sueño que parecía ser muy lejano. Pero jamás pudo imaginarse lo que sucedería cuando se encontró con un misterioso pez de cabeza dorada. Este precioso cuento egipcio nos muestra que la bondad se recompensa, y que el valor crece cuando se cuenta con un buen amigo.
Un gigante tenía un pequeño molino mágico, que molía sal. Un día se lo regala a una viuda que tenía una hija pequeña. Las dos mujeres ponían a trabajar el molino y tenían tanta sal que la vendían en el pueblo. Pero un duende ambicioso lo robó y lo lanzó al mar y ahí está el molino, muele y muele… y por eso el agua de mar es salada.
En Alaska, allá donde los inviernos duran seis meses, Ajarak, un niño esquimal, una foca blanca y un oso polar que padece de terribles catarros, deciden ir a rescatar a una hermosa niña que fue raptada por el malvado espíritu de los hilos, y la tenía cautiva en una caverna de hielo. Sólo ellos con su valor y su amistad a toda prueba podrán rescatarla.
Han Luang es un humilde vendedor de dulces, que vive allá al otro lado del mundo, en China. Y a pesar de ser tan pobre siempre se preocupa por los demás, porque piensa que "todos somos uno". Cuando se entera que un mandarín está muy enfermo de sus ojos, sin pensarlo dos veces se lanza a una aventura en el bosque para encontrar la hierba mágica que habrá de curarlo.
Esta historia se desarrolla en Holanda, en donde los molinos con sus caritas de viento saludan al sol, en donde se usan los suecos de madera y en donde vive una holandecita que adora la limpieza. Con la ayuda de una esponja especial que le regalara una sirena, se dedica a limpiar todo lo que puede hasta la cara de la Luna.