No resulta empresa difícil para mí escribir unas palabras sinceras sobre Javier Elorrieta. Y de hecho, es todo un placer y un honor. En primer lugar porque es amigo mío, después porque lo admiro enormemente y para rematar porque a traves de largas conversaciones, momentos y proyectos comunes he podido conocer bien su figura, su caracter y su humanidad. Y por muchos años espero seguir explorando su alma grande que alberga y conserva alegrias y aventuras que, afortunadamente, continua cosechando en cualquiera de las multiples facetas que alterna: cine, television, musica, publicidad. Carlos Arevalo