Tus emociones solicitan que sus respectivas polaridades las acompañen en tu viaje por la vida. Y las emociones tienen demostrados motivos para reclamar ese otro espacio en tu maleta.¿Qué ocurriría si solo llevaras encima el coraje?Pues que en situaciones de peligro no podrias medir el riesgo. Para eso necesitarias el miedo, que seria su polaridad. Si tienes excesivo coraje, no podras medir el riesgo; en cambio con el miedo, podras tener otro valor para medir el exceso, que seria la precaucion. Pero para recorrer tu viaje por la vida, tambien necesitas llevarte conscientemente todas las polaridades que puedas, como control-descontrol, verguenza-descaro, alegria-tristeza, y otras tantas. Cada uno de nosotros tiene en nuestro cerebro varios sistemas de opuestos: unos son culturales, por ejemplo el Ying y el Yang, y otros son subjetivos de cada persona, lo que implica diferencias a modo individual o colectivo. Normalmente utilizamos una parte de la polaridad, la otra la desterramos al inconsciente.Por esto, es recomendable llevar en la maleta el libro Humazen, ya que te ayudara a identificar cual es la polaridad que tienes en conflicto, a adquirir el aprendizaje para autorregular las carencias o los excesos, y a encontrar una neutralidad que transcienda a una perspectiva mas ampliada de conciencia.
Después de veinte años de trabajo rutinario en Tokio, Hikari viaja a Barcelona de vacaciones y experimenta unas vivencias a través de las que el poder de la sincronicidad entra en su vida, junto con experiencias benevolentes. No existe la casualidad; las respuestas son enigmaticas. La sincronicidad es dada por la simultaneidad temporal de dos o mas sucesos vinculados de manera no casual. Para ello hay que estar predispuesto al aprendizaje, la creatividad y la observacion consciente y dejar de lado el control para que se abra el portal de lo magico.
Una locura a la manera de Alonso Quijano: atravesar la noche del Atlántico para buscar a una mujer. Pedro Torres Hinojosa, madrileño afincado en México, vuelve a su ciudad natal después de sesenta años para reencontrarse con la mujer de sus sueños, de quien el destino lo separo. Como un don Quijote finisecular, sale todas las noches a buscar a su Dulcinea perdida por el barrio de Lavapies. Estos paseos le permiten conocer las voces y los espiritus de ambos lados del oceano: en las callejas madrileñas, don Pio (Baroja) y Max (Aub), entre otros, lo alientan a seguir. En medio de una deliciosa confusion de tiempos y lugares, deambula del barrio de Arguelles, la Gran Via, el Paseo de la Reforma e Insurgentes, a la calle de Alcala y la Zona Rosa, siempre acompañado por las melodias de Agustin Lara. Su viaje se ira haciendo doble: al oso y al madroño españoles se sumaran el aguila y el nopal mexicano; a los paseos por El Retiro, los de Chapultepec, tapas y cafetines y momentos entrañables de los que surgira la inolvidable Carmen. Mexico y España unidos a traves de la musica y el amor. El mestizaje de la fantasia en el recuerdo. La nostalgia por lo que quiza nunca fue.
Una locura a la manera de Alonso Quijano: atravesar la noche del Atlántico para buscar a una mujer.Una locura a la manera de Alonso Quijano: atravesar la noche del Atlántico para buscar a una mujer.Pedro Torres Hinojosa, madrileño afincado en Mexico, vuelve a su ciudad natal despues de sesenta años para buscar a la mujer de sus sueños, de quien el destino lo separo. Como un don Quijote finisecular, sale todas las noches a buscar a su Dulcinea perdida por el barrio de Lavapies. Estos paseos le permiten conocer las voces y los espiritus de ambos lados del oceano: en las callejas madrileñas, don Pio (Baroja) y Max (Aub), entre otros, lo alientan a seguir.En medio de una deliciosa confusion de tiempos y lugares, deambula del barrio de Arguelles, la Gran Via, Paseo de la Reforma, Insurgentes, a la calle de Alcala y la Zona Rosa, siempre acompañado por las melodias de Agustin Lara.Su viaje se ira haciendo doble: al oso y al madroño españoles se sumaran el aguila y el nopal mexicano; a los paseos por el retiro, los de Chapultepec, tapas y cafetines, musica y amor, un entramado de momentos entrañables del que surgira la inolvidable Carmen.Mexico y España, las canciones de Agustin Lara uniendo ambas urbes a traves de la musica y el amor. El mestizaje de la fantasia en el recuerdo. La nostalgia por lo que quiza nunca fue. Jorge F. Hernandez ha escrito una novela que tiende puentes, desdibuja las fronteras y hace de ambos paises un territorio comun.