Julio López-Davalillo Larrea

La aprobación, en 1978, de la actual Constitución española, creó un marco político favorable para un replanteamiento de la reorganización territorial de España. El advenimiento de la democracia trajo consigo el reconocimiento politico de la diversidad regional de España, en la que empezaron a estar presentes, con diferente fuerza, regionalismos ?y nacionalismos? muy dispares. E igualmente propicio fue el nuevo marco administrativo, que se reflejo en la aceptacion generalizada de una progresiva tendencia descentralizadora.

Esta guía histórica de los actuales Estados y territorios del mundo es una obra práctica, útil y entretenida. Lo mismo para el viajero, el turista, el estudiante o el simple curioso, en estas páginas hay un resumen estadistico, geografico e historico de los 193 paises soberanos que hay en el mundo, que nos acerca a otras realidades politicas y sociales, nos ayuda a preparar un viaje a cualquier lugar del mundo y nos permite comparar la historia de los distintos paises. Cada pais lleva incorporados un mapa de situacion, una serie de datos estadisticos, una reseña geografica y, por ultimo, la referencia historica estructurada cronologicamente en los distintos periodos en que se suele dividir su historia.

Este librito es esencialmente un atlas histórico y político. El atlas se divide en nueve capítulos, cada uno de los cuales se refiere a un período concreto de la historia peninsular enmarcado por una

Con la aprobación de la Constitución de 1978 que, en su título VIII -de la organización territorial del Estado-, reconocía el derecho a la autonomía de las regiones que componen España, se inició el proceso de construccion del denominado Estado de las autonomias. El proceso culmino en julio de 1981, cuando UCD y PSOE aprueban los pactos autonomicos por los cuales España se organizo en 17 regiones o comunidades autonomas y 2 ciudades autonomas (Ceuta y Melilla, que lo seran oficialmente en 1995). Cada region se divide, a su vez, en varias provincias -excepto las siete uniprovinciales- que son las mismas, salvo modificaciones menores, que las de la division de Javier de Burgos. Esta es, por lo tanto, la estructura de este manual, en el que estas 17 regiones se enmarcan en seis grandes bloques regionales -Norte y Noroeste (la Iberia verde), la Meseta, el valle del Ebro, Levante, el Sur y Canarias-, donde se combinan el relieve, la hidrografia, la historia ..

Este atlas se presenta como una visión de conjunto y marco de referencia espacial y temporal de la historia de Europa, desde el homo erectus hasta las últimas conmociones políticas habidas tras el fin del comunismo en el centro y este del continente. Es un atlas eminentemente politico, cuya claridad expositiva y cuyo rigor y uso de los convencionalismos graficos hacen que su comprension sea sencilla. Cada mapa cubre un periodo determinado, precedido y seguido por otros cronologicamente contiguos, con lo que la secuencia historica no se interrumpe.

Mediante este atlas se recorre la historia de la Humanidad, desde que el hombre se convirtió en bípedo hasta el siglo xx, de forma sincrónica o simultánea a través de una serie de mapamundis que cubren determinados tramos cronologicos. La idea central de la obra es la vision mundial y continuada del proceso historico, asi como demostrar la forma en que los distintos pueblos, se han ido influyendo y desarrollando, a pesar de las distancias, en un flujo constante de intercambio de valores, descubrimientos, culturas y materiales.

Este atlas ilustra la Península Ibérica en la línea del tiempo y proporciona una visión innovadora del pasado común de España y Portugal. Ofrece una descripción detallada al pie de cada mapa de los aspectos politicos, economicos y culturales mas importantes de cada epoca y una relacion completa de todas aquellas regiones del mundo que estuvieron vinculadas con sus respectivas metropolis.