Tan extraña palabra se aplica a una multitud de objetos supuestamente útiles, extravagantes y originales que parecen haber sido inventados para hacernos la vida más cómoda y agradable- En realidad los inventos de Kenji Kawakami son tan marcianos como los del profesor Franz Copenhague o los damosos inventos del TBO, y están provocando en todo el planeta una avalancha de adhesiones inquebrantables a través de los innumerables Clubs Chindogu que ya existen en Estados Unidos, Gran Bretaña y, por supuesto, Japón.