Manuel Toscano (Málaga, 1963) es profesor titular de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Málaga. Doctor en Filosofía, ha realizado estancias de investigación en el Centre de Recherches Phénoménologiques (École Normale Supérieure, París), la Chaire Hoover de Éthique Économique et Sociale de la Universidad Católica de Lovaina (Louvain-La-Neuve) y el Centre de Recherche en Éthique de la Universidad de Montreal. Sus publicaciones versan principalmente sobre el liberalismo político y los retos que plantean las diversas formas del pluralismo y las políticas de la identidad en el marco de la democracia constitucional, con especial atención a las cuestiones normativas que suscitan la diversidad de lenguas y las políticas lingüísticas. Colabora regularmente en prensa (Vozpópuli, Letras Libres) donde escribe sobre asuntos de ética, política y filosofía.
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Existe una creciente conciencia social sobre el papel de la educación cívica en el funcionamiento de la democracia. Ello se debe, en buena medida, al redescubrimiento en el último cuarto del siglo XX de la teoría republicana de la democracia. Por eso hoy el concepto de ciudadanía se ha convertido en la cuestión central de la filosofía política, y la educación cívico-democrática es "el tema de nuestro tiempo". En efecto, el centro de atención de la política democrática empieza a pasar del diseño liberal, centrado en los partidos políticos y en las instituciones de la representación y de los gobernantes, al diseño republicano, que enfatiza, sobre todo, la formación democrática de los ciudadanos, tanto en sus aspectos cognitivos (derechos, deberes, instituciones) como en los prácticos (participación y control). La intención del presente libro es contribuir a la reflexión sobre la necesidad de la educación cívico-moral, analizando desde una perspectiva interdisciplinar su conexión con el ejercicio de la ciudadanía democrática.Existe una creciente conciencia social sobre el papel de la educación cívica en el funcionamiento de la democracia. Ello se debe, en buena medida, al redescubrimiento en el último cuarto del siglo XX de la teoría republicana de la democracia. Por eso hoy el concepto de ciudadanía se ha convertido en la cuestión central de la filosofía política, y la educación cívico-democrática es "el tema de nuestro tiempo". En efecto, el centro de atención de la política democrática empieza a pasar del diseño liberal, centrado en los partidos políticos y en las instituciones de la representación y de los gobernantes, al diseño republicano, que enfatiza, sobre todo, la formación democrática de los ciudadanos, tanto en sus aspectos cognitivos (derechos, deberes, instituciones) como en los prácticos (participación y control). La intención del presente libr
Este libro se propone abordar desde su mismo título tres de las grandes cuestiones pendientes de resolver en nuestro ámbito occidental de referencia y, desde luego, también en el resto del mundo. Los tres constituyen por separado otros tantos problemas que exigen de modo apremiante soluciones individualizadas inaplazables. Pero es que, ademas, contienen la clave de la solucion de otras cuestiones igualmente vitales con las que estan imbricadas. En efecto, sin la reactivacion del concepto de ciudadania y, mas en concreto, sin la activacion de un proceso serio y sincero publico y privado de educacion civico-politica es impensable e impracticable cualquier programa de renovacion de la democracia, sencillamente porque es imposible plantear una democracia autentica sin autenticos democratas. Y sin un concepto claro de ciudadania compleja resulta imposible enfocar correctamente las cuestiones que plantean el nacionalismo y los derechos humanos. Por otra parte, los problemas que plantea el nacionalismo son insolubles, ademas de dramaticos, sin una referencia continua a la democracia y a los derechos humanos.
La situación de cambio de siglo y de milenio constituye una buena ocasión para efectuar un examen global de los problemas socio-morales más candentes en la actualidad y, más en concreto, del estado de la cuestión en cada uno de ellos. Se trata de seleccionar aquellas cuestiones actuales de mayor calado que no han conseguido todavía, pese a ser largamente debatidas, un nivel razonable de entendimiento y de consenso. El resultado son estos «retos pendientes en ética y política», sin que el orden de su enumeración prejuzgue su mayor o menor importancia: feminismo (¿qué feminismo?), nacionalismo (¿es posible un nacionalismo moderado?), modelo actual de democracia (¿democracia republicana versus democracia liberal?), la posición del individuo en su comunidad (¿ciudadanía versus poderes estatales?), justicia y mercado (las defensas y críticas de la teoría normativa del mercado), y, por último, universalismo ético y derechos humanos: ¿es posible, y, en caso afirmativo, en qué condiciones, universalizar los derechos humanos al modo de un universalismo moral?
Se dice a menudo que las lenguas están para entenderse, al igual que se ha vuelto un cliche afirmar que la diversidad lingüística es un bien que nos enriquece a todos. Sin embargo, las lenguas suscit