Una primera novela indómita y salvaje.«Nos hace preguntarnos qué somos y cómo hemos llegado a naufragar en esta orilla tan lejana de la salvación.» Elaine Vilar Madruga«Vívido, conmovedor, bello y nu
Un niño crece con el corazón más grande de lo normal, doshermanas caen a un pozo, cuatro amigas imaginan secretosen un tren, una chica desearía comerse a su amante, dosniños se proponen desaparecer, una mujer investiga su propiopasado. Estas son algunas de las historias contadas en Losdias breves, coleccion de relatos que se sumerge en el horrorde lo cotidiano, el dolor y la belleza cruda de la vida diaria,lo suspendido de ciertas experiencias, la claustrofobia de loscuerpos que fingen adaptarse. Los personajes de este libro sonzarandeados por la agotadora pero sutil brutalidad del mundocorriente y, en cuanto tienen un segundo para volver a respirar,nos relatan sus historias. Heredera de Ampuero, de Bazterrica,de Enriquez, la narrativa de Mercedes Duque Espiau nos invitaal vertigo y a la zozobra.
Una primera novela indómita y salvaje. Toda una declaración generacional.Para Rita, la vida transcurre en un laberinto de drogas, noches de vagabundeo por los clubs y sexo casual. Se instaló en Londres con Lis, su mejor amiga, tras graduarse en la universidad, con la intencion de buscar algo nuevo, una aventura quiza, o de labrarse un futuro similar al de su hermana mayor, Eva, editora de exito, una envidiable hija perfecta. Cuando Lis cae en una depresion profunda, una especie de enajenacion que la mantiene en cama, y Eva se enfrenta a una crisis que le hara replantearse su futuro, Rita se ve obligada a revisar entre los recuerdos del pasado para entender en que momento su vida dejo de tener sentido, que hace que la gente se aleje de su lado. Con una economia de lenguaje quirurgica, los personajes de Animales pequeños merodean por una ciudad lluviosa y sombria, extrañamente silenciosa, y retratan a una generacion que no encaja, que no encuentra su lugar. En esa urbe despiadada, estas jovenes se rebelan de forma salvaje contra su cuerpo, contraala vida adulta, resignadas a no poder transmitir sus sentimientos.