Contar de La Gomera es decir de espesas selvas que nacen de las nieblas, de profundísimos barrancos; es admirar roques que dominan, la armonía de sus caseríos en el paisaje abancalado; y costas abruptas, y sendas solitarias que enlazaban a las gentes.Cantar de La Gomera es saber de especies unicas, sentir la tradicion a cada paso, soñar en el paraiso.Si, es contrastada esta isla, increiblemente hermosa.
Para los que gusten de paisajes insospechados es Sanabria enclave por conocer: arquitecturas y leyendas olvidadas; alturas dominantes, cañones abruptos, hondos precipicios; como densos son sus robledales y variada la vegetacion; y agua por doquier: en sus multiples lagunas, en sus altas planicies, en sus impetuosos arroyos; tierra de fascinante andadura donde un majestuoso lago es solo el principio.