Penelope Bloom es una autora americanabest seller delUSA Today, con más de 50 novelas románticas autopublicadas en Amazon. Llega a España con sus novelas estrellaSu banana y Su cereza.
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ÉL ES ADICTO AL POTASIO.La serie romántica de la que todo el mundo habla.A mi nuevo jefe le gustan las reglas, pero hay una que nadie se atreve a romper.Tocarle la banana.En serio. El tío es un adicto al potasio o algo.Si nos ponemos tiquismiquis, la verdad es que me la meti en la boca.Y la mordisquee... Incluso me la trague.Lo se. Soy una chica mala, malisima.Y luego lo vi, y te lo creas o no, atragantarte con la banana de un tio no es la mejor manera de causar una buena impresion.Deberia retroceder un poco en el tiempo. Antes de tocar siquiera la banana de un multimillonario, me asignaron mi primer articulo como periodista empresarial. No era el tipico articulo de relleno que siempre me endosaban. No iba a entrevistar a un basurero sobre sus rutas preferidas ni a escribir un articulo que contara que recoger las cacas de los perros de los jardines de los demas seria el proximo bombazo.No. De eso nada, monada.Era mi gran oportunidad. Por fin podria demostrar que no era un desastre con patas, torpe y balbuceante. Me iba a infiltrar en Galleon Enterprises para investigar las sospechas de corrupcion.Dentro musica de James Bond.Podia hacerlo. Solo tenia que conseguir el puesto de trabajadora en practicas y bordar la entrevista con Bruce Chamberson.Lo mismo daba que pareciera una estatua sacada de las fantasias y deseos de cualquier mujer, con ese no se que que lleva a algunos hombres a cuestionarse su propia sexualidad. Necesitaba el puesto. Nada de accidentes. Nada de desastres. Nada de torpezas. Solo tenia que mantener el tipo durante menos de una hora.Demos un salto hacia delante para llegar al momento previo a la entrevista y me veras en la sala de descanso, banana en la mano. Una banana que, literalmente, tenia su nombre escrito con un rotulador permanente negro. Al cabo de unos segundos, entro el y me pillo con las manos en la banana. Al cabo de unos segundos mas, me contrato.Ya, lo se. A mi tampoco me parecio que fuera una buena señal.Lo que opinan sus lectoras:Lleno de risas, humor y tonterias, te quedaras completamente cautivada por el romance entre Bruce y Natasha.Natasha es tan torpe... y adorable. Bruce es muy estricto, pero excitante. La quimica entre ellos es increible, tanto que saltan las chispas.Oh, adoro este libro! Es la combinacion perfecta de humor y erotismo.Una de esas raras historias que combinan humor y a la vez escenas de lo mas sexys.Unas escenas tan y tan calientes que derretiran tus bragas, te arrugaran los dedos, haran que salga humo de tu pantalla, quemara tu dispositivo.¡Dios! ¡Hacia tanto que no me reia asi!Ingeniosa y divertida. Me atrapo desde la primera pagina.
Segundo volumen de la bilogía que se inició con Su banana. Penélope Bloom llega a España con sus grandes bestseller. Una nueva forma de endulzar tu postre.William ¿Que cómo la conocí?A ver, un caballero no alardea.Menos mal que yo no soy un caballero.En primer lugar, pague por su cereza (su tarta de cereza, aunque no viene a cuento).Luego la desflore.¿Despues? Le deje mi tarjeta de visita y sali de alli pavoneandome.Si, ya ves que lo nuestro fue un flechazo.Hailey ¿Que como conoci a William?Entro en mi pasteleria, compro una tarta de cereza, robo un jarron de flores (que sigo saber para que las queria) y me dejo su tarjeta de visita.Antes de decirte lo que hice con la tarjeta de visita, deberia dejar algo claro:William no podia haber aparecido en peor momento.Mi pasteleria iba cuesta abajo.El asqueroso de mi ex no me dejaba tranquila.Ah, y era una virgen de veinticinco años, un detalle con el que mis amigos no dejaban de darme la tabarra.Arreglar el problemilla de mi virginidad con William seria como matar moscas a martillazos. Una exageracion, pero de las buenas.William estaba tan bueno que no era normal, tan bueno que las mujeres hacian cosas que tampoco eran normales. Tan bueno que me llevo a hacer locuras. Como pensar que a la mosca no le importaria morir a manos del martillo de William y de sus duros abdominales. Y ya somos dos.Asi que lo llame.A lo mejor lo hice en contra del sentido comun. A lo mejor estaba a punto de darme un batacazo.Sabia que acababa de meterme en un buen lio cuando solto una carcajada y dijo con esa voz tan ronca y sensual por telefono:Todavia me tienta tu cereza. ¿Haces entregas a domicilio?Reseñas: Divertida, adictiva, sensual y refrescante.Florecilla de cerezaSencilla y divertida. No he dejado de reir durante toda la lectura.Laure EverUna lectura interesante y fresca en la que la comedia y el erotismo estan muy presentes.Isla de letrasUna lectura amena con una narracion sencilla y fluida, llena de dialogos divertidos con mucha chispa y repletos de dobles sentidos.Bibliotecaria recomiendaUn libro erotico romantico con una relacion muy saludable y coherente.Miss Cherry Books
Penelope Bloom, autora bestseller en USA Today, llega a España con su novela más erótica y divertida.
ÉL ES ADICTO AL POTASIO
A mi nuevo jefe le gustan las reglas, pero hay una que nadie se atreve a
Segundo volumen de la bilogía que se inició con Su banana. Penélope Bloom llega a España con sus grandes bestseller. Una nueva forma de endulzar tu postre.Segundo volumen de la bilogía que se inició conSu banana. Penelope Bloom llega a España con sus grandesbestseller.Una nueva forma de endulzar tu postre.¿Que como la conoci?A ver, un caballero no alardea.Menos mal que yo no soy un caballero.En primer lugar, pague por su cereza(su tarta de cereza, aunque no viene a cuento).Luego la desflore.¿Despues? Le deje mi tarjeta de visita y sali de alli pavoneandome.Si, ya ves que lo nuestro fue un flechazo.Hailey¿Que como conoci a William?Entro en mi pasteleria, compro una tarta de cereza, robo un jarron de flores (que sigo saber para que las queria) y me dejo su tarjeta de visita.Antes de decirte lo que hice con la tarjeta de visita, deberia dejar algo claro:William no podia haber aparecido en peor momento.Mi pasteleria iba cuesta abajo.El asqueroso de mi ex no me dejaba tranquila.Ah, y era una virgen de veinticinco años, un detalle con el que mis amigos no dejaban de darme la tabarra.Arreglar el problemilla de mi virginidad con William seria como matar moscas...