El teatro de los años setenta era vigoroso, vivo y diverso. Els Joglars escenificaban, con la fuerza de la imagen, a través de la creación colectiva; Els Comediants con el teatro de calle; Dagoll Dagom se encaminaban hacia el musical, El Lliure con los grandes texto, Otros partian de puntos de creacion bien diversos: Goliardos, El Lliure, La Cuadra, TEI, Akelarre, La Caterva...Y todos ellos revolucionaban el panorama teatral por todo el pais.Este libro nos transporta a los años que siguieron la muerte de Franco, despues de 40 años de dictadura.Los acontecimientos que se narran son consecuencia de un primer Consejo de Guerra que dio lugar a un segundo. El primer juicio militar fue una farsa extraordinaria. Tuvo lugar en 1974, cuando el Generalisimo estaba en la cama, pero todavia coleaba. Y para demostrarlo llevo a dos jovenes al garrote vil. Eran el anarquista Salvador Puig Antich y un trotamundos que decia llamarse Heinz Chez. El asesinato del primero causo indignacion, rabia e impotencia en la sociedad catalana. Al segundo nadie lo lloro.El segundo Consejo de Guerra tuvo lugar solo cuatro años despues, en 1978, como consecuencia del primero. Franco ya habia muerto, pero la incipiente y timida democracia que acababa de nacer todavia tenia mucho camino que recorrer, y asi fue como Els Joglars fueron juzgados por un Consejo de Guerra acusados por la autoria de un libreto, La Torna, que sugeria, sobre un escenario, que la ejecucion de Heinz Chez habia sido un crimen de Estado.Treinta años despues, este libro acerca al lector a la creacion artistica de aquella epoca, a la defensa de la libertad de expresion, a la carcel, el exilio, el entorno del teatro y al distanciamiento de Albert Boadella, que en 2005 remonta de nuevo el espectaculo reclamandose unico autor del libreto.
Ver más