Libros de Historia y crítica de la Literatura, página 31 de 794

Exceptuando el popular ''Platero y yo'', la obra en prosa de Juan Ramón Jiménez ha sido siempre mucho menos leída y estimada que su obra en verso. No así para el autor, quien otorgó a la prosa la misma, si no mayor, valoracion estetica como vehiculo de exprExceptuando el popular ''Platero y yo'', la obra en prosa de Juan Ramón Jiménez ha sido siempre mucho menos leída y estimada que su obra en verso. No así para el autor, quien otorgó a la prosa la misma, si no mayor, valoracion estetica como vehiculo de expresion poetica. En este libro se ofrece una nueva lectura critica de buena parte de su obra en prosa lirica, a partir de la reconstruccion de varios volumenes que quedaron ineditos a la muerte del poeta.Desde las "delicadezas modernistas" de sus primeras prosas hasta las audaces muestras de la vanguardia mas atrevida de los años veinte y treinta, la prosa juanramoniana, en sus tres modalidades analizada en este trabajo -retratos, paisajes y recuerdos- remite a un universo lirico de caracteristicas muy similares. El Juan Ramon prosista muestra una nueva cara de la realidad, logra acercarse mas a la figura retratada, desentrañar el "alma" del paisaje o la esencia escondida del recuerdo olvidado, descubre lo que la mirada comun no ve, sorprende y consigue convencer.

Este manual de aula está pensado para iniciar al alumno en el análisis literario y facilitarle la adquisición del hábito de lectura. Conjugando rigor, amenidad y enseñanza activa, se han elaborado unos materiales didacticos en los que tanto la teoria como las actividades simultaneas de aplicacion, como el propio diseño o las ilustraciones se encaminan a hacer del analisis de textos literarios un ejercicio didactico eficaz. Incluye una parte final con pautas de trabajo detalladas con las que, autonomamente, el alumno -por separado o por pequeños grupos- podra realizar sus propias monografias y trabajos de investigacion escolar.

Este ensayo rescata «del exilio» la figura injustamente relegada de José Herrera Petere (1909-1977) gracias a un estudio pormenorizado de su producción literaria, por un lado, y a la recuperación de

Nuestro objetivo es el análisis de la relación que con la vanguardia presentan los tres poetas más destacados de la "Quinta del 42". Al mismo tiempo pretendemos investigar el tratamiento general que las vanguardias recibieron en Corcel y Proel. Para ello es fundamental el estudios de los textos criticos que publicaron ambas revistas, sobre todo los referidos a la poesia de algunos miembros de la generacion del 27: Aleixandre, Lorca, Gerardo Diego, etc. Nos ocuparemos tambien de la presencia en estas dos publicaciones de Picasso y Salvador Dali, presencia que es literaria y no pictorica y que, como cabria esperar, trae consigo la impronta del surrealismo.

Una imagen del hombre proteica y pluridimensional, que descubre lo más característico de la condición humana.El presente ensayo, desde un enfoque antropológico y con un método comparatista, ofrece una original imagen del hombre tal como se deriva de multiples obras maestras de la literatura occidental. El autor conjuga su metodo critico, literario y estetico con una nueva aproximacion antropologica literaria al analizar autores de la calidad y prestigio de Dostoyewski, Juan de la Cruz, Balzac, Faulkner, Dante, Shakespeare o Joyce.

Ligada a los principales temas literarios del Siglo de Oro, la poesía de ruinas es claro ejemplo del desarrollo de la lírica durante los siglos XVI y XVII. Este libro ofrece los principales hitos de la explotacion del topico en nuestras letras. El contenido de la obra ha sido ordenado respetando la sucesion cronologica de los hechos. Se pretende mostrar como distintos autores (Garcilaso, Cetina, Herrera, Medrano, Caro, Rioja, Quevedo, Lope...) reaccionan de forma distinta ante un mismo estimulo: la contemplacion de las ruinas. Esa actualizacion del motivo, tamizada por la personalidad creadora de cada escritor, permite apreciar la fascinacion que las ruinas engendran en quienes se acercan a ellas. El grado de novedad reside en la capacidad de cada poeta para zafarse de la retorica que alimenta el lugar comun.