Me gusta que, al seleccionar mis poemas para una antología, esos poemas sean escogidos por otro. Pues me parece que en una antología no se trata de mostrar mi gusto personal, que, por supuesto existe, sino enseñar lo que le gusta a otro, que son otros. En este caso el amigo Miguel Angel Altamira, a quien se debe la eleccion de todos los poemas publicados, a excepcion de los dos ineditos de un libro en preparacion que podria titularse (en absoluto es seguro) Arrabal de Senectud.