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1 opiniones de usuarios
Ester
17/02/2025
Bolsillo
Dios emperador de Dune es la cuarta novela de Las crónicas de Dune, de Frank Herbert. Hace un año descubrí esta saga leyendo Dune, El mesías de Dune e Hijos de Dune, y me propuse seguir descubriendo esta interesante historia. Esta novela comienza con lo que parece ser una aventura rápida, con muchos cambios con respecto a Hijos de Dune… Sin embargo, el resto de la novela no tiene nada que ver con este primer capítulo. Es una novela bastante más tranquila, incluso podríamos decir que lenta, ya que es una novela mucho más filosófica que las anteriores. El autor se aleja un poco de temas como la política o la ecología que predominaban en las novelas anteriores para centrarse un poco más en aspectos religiosos, abordando reflexiones como la soledad del gran líder, el sacrificio de éste en busca de un bien mayor para el resto de la sociedad. El protagonista indiscutible es Leto II, que se ha convertido en el Dios Emperador de su tiempo. No de Arrakis, tal y como lo conocimos en las anteriores novelas, sino de todo su universo conocido. Leto, mitad humano mitad gusano, vive recluido en su ciudadela tiranizando y gobernando todos los pueblos conocidos para conseguir su sueño: su Senda de Oro, un camino que transitar y que conseguirá salvar a la humanidad. Aunque es una novela un poco más densa de leer que las anteriores, está planteada de una forma muy lograda e inteligente, lo que hacen que su lectura sea muy interesante.