Primero fue el acertijo y, cuando este se arropó con el verso, nació la adivinanza. Ambos coinciden en formular una pregunta ingeniosa, pero se diferencian en el lenguaje empleado, porque el acertijo se expresa en prosa, y la adivinanza en verso. Efectivamente, el acertijo se expresa en una prosa espontánea, racional, objetiva, abierta a todos los temas y crítica; mientras que la adivinanza se expresa en verso, en un lenguaje más elaborado, pictórico y musical, que resulta, ante todo, intuitivo, subjetivo, circunscrito a la creación estética, y pertenece a una literatura mucho más poética.El acertijo es juego, humor y fantasía... La historia de la literatura estudia el refranero o el romancero, pero no los acertijos, de hecho no existía un término que definiera el estudio de esta forma literaria, tan importante y tan olvidada, hasta que, a finales del siglo pasado, se acuñó para ello el término «acertijero».Primero fue el acertijo y, cuando este se arropó con el verso, nació la adivinanza. Ambos coinciden en formular una pregunta ingeniosa, pero se diferencian en el lenguaje empleado, porque el acertijo se expresa en prosa, y la adivinanza en verso. Efectivamente, el acertijo se expresa en una prosa espontánea, racional, objetiva, abierta a todos los temas y crítica; mientras que la adivinanza se expresa en verso, en un lenguaje más elaborado, pictórico y musical, que resulta, ante todo, intuitivo, subjetivo, circunscrito a la creación estética, y pertenece a una literatura mucho más poética.El acertijo es juego, humor y fantasía... La historia de la literatura estudia el refranero o el romancero, pero no los acertijos, de hecho no existía un término que definiera el estudio de esta forma literaria, tan importante y tan olvidada, hasta que, a finales del siglo pasado, se acuñó para ello el término «acertijero»."El resultado es este estupendo libro que si no tiene mucho sentido leerlo de principio a fin es una fuente inagotable para animar veladas, encuentros de amigos, fiestas... porque el humor, el absurdo y la fantasía son tres componentes inseparables de los acertijos. Dividido entre otros tipos en: Colmos, Qué le dijo, Parecidos, Leperadas y Telones... el libro es un recurso inmejorable para ser el simpático de la fiesta." (Red de Bibliotecas de la Comunidad de Madrid)