Al Cristo de los Faroles es una obra irremediablemente andaluza. Es un poemario escrito al amor de una tierra y una cultura que ha estado lejos durante cuatro años. Cada palabra, verso y poema remontan hasta Antonio Molina, las calles de Córdoba, Julio Romero de Torres, el flamenco, el flamenco-rock, a sus poetas y a su esencia. Es una carta de amor a todo lo que uno recibe al nacer en Andalucía.
Antonio Gala dijo: «Ser de Córdoba es una de las pocas cosas importantes que se pueden ser en este mundo». Y bajo ese honor y esa importancia están escritos todos y cada uno de estos poemas.