El mago del castillo ha transformado a María en un colador, y el cocinero está tan ocupado intentando averiguar qué significan los suspiros del colador que ni duerme ni cocina.
Antes de llegar a España, Claudia Ranucci pasó cuatro años en Urbino, donde estudió, en la universidad de Isia, diseño e ilustración. Los veinte años anteriores los pasó en Roma, en donde conoció a prestigiosos ilustradores. Para ella la ilustración en la literatura infantil resulta poética y evocativa, porque permite jugar con distintos niveles de comunicación.