Ahora Jill se enfrenta a la madurez. Unos cuantos años después de salir de Rock Village, decide ir a la gran ciudad. Allí conocerá al hombre que le acompañará en sus pasos quizá más difíciles de su vida. Jill decide dedicar su vida a ayudar en el Hogar, un lugar de ayuda a indigentes de todo pelaje.