El autor ha conformado su segundo libro de cuentos con una veintena de piezas que responden a una diversidad temática y al uso de tonos y registros variados. Se observará en algunos de los relatos la presencia de una ironía no exenta de humor, e irrumpe también una vena sarcástico cercana al esperpento. Hay otros cuentos que se sitúan en zonas deplorables del mundo actual; en estos casos la escritura se dirige, libre de toda pretensión crítica, hacia la oscura zona de la tragedia.