Después de la caída del Muro y el “fracaso” de los proyectos comunistas, las tesis marxistas de la lucha de clases han sufrido una notable desvirtualización ante la ideología liberal-capitalista imperante. Aun así, negar que siguen existiendo diferencias de clases, sería tratar de ver la realidad con una banda en los ojos. Las sociedades occidentales han sabido trasmitir una imagen de bienestar social pero siguen existiendo marginados y excluidos por el sistema. En los países desarrollados, aparentemente, se fomenta la igualdad de oportunidades para los sectores con mayores dificultades pero, por otro lado, se hacen oídos sordos ante las inmensas y evidentes diferencias e injusticias que rigen las relaciones entre Norte y Sur. Toneladas de excedentes de alimentos conviven con miles de muertos de hambre al día. Esta situación agrava las penurias que padecen las poblaciones más desfavorecidas del planeta y, día a día, aumenta la desigualdad. En este libro, Jeremy Seabrook analiza la vigencia de las teorías de clases desde varios puntos de vista que nos ayudarán a conocer lo mucho que queda por hacer.