Este libro recoge entre sus páginas conclusiones, acaso un modelo inacabado de testamento. Ángel nos ofrece en estos versos el corazón de su mirada, su palabra escrita o dibujada, nos llama a celebrar los días y, nosotros, algunos de los que lo amamos, acudimos con el alma encendida a celebrarlo, entre estas hojas, bajo el cielo.