Confesiones es un libro en el que San Agustín escribió acerca de su juventud pecadora y de cómo se convirtió al cristianismo. Es ampliamente aceptada como la primera autobiografía occidental jamás escrita, y se convirtió en un modelo para otros autores cristianos de los siguientes siglos. No es una autobiografía completa, pues fue escrita tras sus primeros 40 años de vida y vivió hasta los 76, tiempo durante el cual produjo otros importantes trabajos, entre ellos La ciudad de Dios. De todos modos, proporciona gran información sobre la evolución de su pensamiento en sus primeros años. El libro es un acabado trabajo de filosofía y también un importante aporte a la teología. La obra está dividida en 13 libros. En ellos se narra la niñez de Agustín, su adolescencia y juventud, su carrera académica, su estancia en el maniqueísmo, su proceso personal de acercamiento al cristianismo (ya conocido en la niñez), su conversión, y sus primeras experiencias como católico. San Agustín es el mayor filósofo cristiano y a la vez el padre de la filosofía y de la teología cristianas. En gran medida esta primacía la ganó con sus Confesiones. En esta obra nos ofrece San Agustín su autobiografía y la descripción de su actitud espiritual definitiva como hombre frente a Dios. El fondo y el espíritu filosófico y teológico de las Confesiones, juntamente con la genial inteligencia y el ardiente corazón del doctor africano, nos permiten ya vislumbrar la trayectoria que tanto en los problemas meramente humanos como en las difíciles controversias teológicas iba a seguir el genio de San Agustín.
Ficha técnica
Editorial: Editorial Verbum, S.L.
ISBN: 9788490742761
Idioma: Castellano
Número de páginas: 150
Tiempo de lectura:
3h 30m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 24/11/2015
Año de edición: 2015
Plaza de edición: Es
Colección:
Narrativa
Narrativa
Número: 1
Alto: 19.5 cm
Ancho: 14.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por San Agustín de Hipona
San Agustín, obispo de Hipona (345-430), refleja en su vida y en su obra el cambio del Mundo Antiguo a la cosmovisión cristiana. Tras su conversión al cristianismo, admirablemente descrita en sus Confesiones, fue un incansable buscador de la verdad. Amar, pensar y vivir suponían para él los tres vértices del triángulo de la existencia. San Agustín fue el abanderado de la empatía previa al conocimiento intelectual. Como maestro de vida y sabiduría aconsejó el desapego del bullicioso mundo, con sus fastos, honores y ambiciones como la vía idónea para llegar a ser personas completas. Y el amor universal como la mejor solución de conflictos y la más excelsa de las prácticas. Su notable influencia marcó, además del mundo medieval y el Renacimiento, el pensamiento de autores tan modernos y contemporáneos como Descartes, Rousseau, Kierkegaard, Wittgenstein o Hannah Arendt.