Espeluznante testimonio del primer convoy de deportados a un campo de concentración nazi que, contrariamente a lo que suele pensarse, estaba integrado por españoles republicanos. El infierno de Mauthausen ha podido reconstruirse en toda su crudeza gracias a los recuerdos de treinta supervivientes y al exhaustivo trabajo de investigación de los autores, un punto de referencia obligado para comprender. Celebrado el 60 aniversario en mayo de 2005 del fin de la II Guerra Mundial, este libro volverá a despertar polémica, sobre todo por la responsabilidad de Serrano Suñer, recientemente fallecido, y del gobierno franquista. Los dos libros anteriores de estos autores, Los niños perdidos del franquismo y Las fosas del silencio, fueron muy bien recibido por medios y público.