El hombre no inventó la ciudad, más bien la ciudad creó al hombre y sus costumbres. La ciudad como la conocemos se originó posiblemente en Asia entre el sexto y el primer milenio antes de Cristo. Pero es en Grecia, donde la ciudad -Estado o polis, que la idea de ciudad llegó a su cumbre con lo que Aristóteles llamó "una vida común para un fin noble". En Roma, creadora del Imperio Romano, la ciudad, Roma misma, edificada originalmente sin plan ni orden, creció hasta convertirse en un modelo de otras ciudades creadas a su imágen y semenjanza. Pero la ciudad ha sido destruida más de una vez por el hombre que creyó crearla. Según la leyenda Nerón incendió Roma , pero Roma fue reconstruida y vive hasta nuestros dias: la única ciudad que es una lección de historia. Otras ciudades, como Berlín y la Habana, han sido destruidas por la guerra o por la desidia de sus gobernantes . De hecho La Habana hoy parece una ciudad derruida, no desde el aire como Berlín, sino desde dentro. Pero Berlín, como la Roma antigua después del incendio, ha sido reconstruida y La Habana guarda una extraña belleza entre las ruinas. Es así que he buscado en otras ciudades el esplendor que fue La Habana. Guillermo Cabrera Infante
Ficha técnica
Editorial: Alfaguara
ISBN: 9788420430751
Idioma: Castellano
Número de páginas: 272
Tiempo de lectura:
6h 27m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 18/05/1999
Año de edición: 1999
Plaza de edición: Madrid
Especificaciones del producto
Escrito por Guillermo Cabrera Infante
Guillermo Cabrera Infante (Gibara, Oriente, Cuba, 1929 - Londres, 2005) es uno de los más grandes escritores en español del siglo xx. Fue director de la Cinemateca de Cuba, crítico de cine, director del Consejo Nacional de Cultura, subdirector del diario Revolución, director del magazine cultural cubano Lunes de revolución y agregado cultural de Cuba en Bruselas. Trabajó como escritor de guiones para la industria de Hollywood e impartió clases en las universidades de Virginia y West Virginia. En su obra destacan los volúmenes de relatos Así en la paz como en la guerra (1960), Delito por bailar el chachachá (1995) y Todo está hecho con espejos: cuentos casi completos (1999); las novelas Tres tristes tigres (1967; Premio Biblioteca Breve 1964), La Habana para un Infante Difunto (1679) y La ninfa inconstante (2008); las recopilaciones de críticas cinematográficas Un oficio del siglo XX (1963), Arcadia todas las noches (1978) y Cine o sardina (1997); el ensayo Puro humo (2000), los libros autobiográficos Cuerpos divinos (2010) y Mapa dibujado por un espía (2013), ambos publicados póstumamente, y las recopilaciones de artículos Vista del amanecer en el trópico (1974), O (1975), Exorcismos de esti(l)o (1976), Mea Cuba (1972), Mi música extremada (1996), Vidas para leerlas (1998) y El libro de las ciudades (1999). En 1997 fue galardonado con el Premio Cervantes.