Contemporánea de Friedrich Nietzsche, con cuyo pensamiento polemizó intensamente, la filósofa austríaca Helene von Druskowitz (1856-1918) centró su reflexión en torno a la necesidad de formular una "nueva doctrina" capaz de sustituir en nuestra época a la religión en declive y de proponer un ideal superior para el ser humano del futuro, alejado de la "voluntad de poder" y del "superhombre" nietzscheano, conceptos que Druskowitz critica por su carga agresiva y por considerarlos contrarios a los intereses de la humanidad, en especial de las mujeres.