El día en que a Clara le desapareció el lóbulo de la oreja izquierda se encontraba tomando café con su amiga Uca.El pendiente queda huérfano y cae sobre el platillo con un estruendo. Pero nadie parece darse cuenta. Ni siquiera Uca. Clara aprovecha para ocultarlo bajo su mano trémula, para esconder la oreja deformada tras su larga melena.Brotarán entonces los recuerdos de una vida marcada por el dolor y la culpa en el contexto de un país que camina inexorablemente hacia el final de la democracia.¿Será la única parte del cuerpo que habrá de esfumarse?