La última gran expedición de naturalista españoles a América fue la de Marcos Jiménez de la Espada (1831-1898). Aunque muchos de los materiales recogidos fueron expuestos hace más de un siglo en el Jardín Botánico de Madrid, hasta fechas muy recientes no se ha conocido y valorado en su justa medida la gran aportación que supuso para los estudiosos de las ciencias naturales esta expedición que, por vez primera, contó también con un fotógrafo.