En esta obra su autora analiza a Erzsébet Báthory como figura histórica que vivió en un determinado contexto social, la Hungría de la segunda mitad del siglo XVI y comienzos del XVII, pero también trata el mito que se ha construido en torno a ella, basculando, así, entre dos ámbitos, compilando evidencias, líneas de interpretación, y aportando conclusiones o hipótesis. La construcción del personaje de la Báthory se ha alimentado en la cultura popular extendiéndose al ámbito del turismo.