LA MONTAÑA Y EL HOMBRE

Desde la más remota antigüedad, el hombre se ha sentido impresionado por las montañas. Primero las concibió como morada de los dioses, después como reducto de misterios y amenazas y, solo mucho más adelante, se atrevió a emprender su descubrimiento.
A partir de ese momento, la historia de la relación entre la montaña y el hombre se precipitó: llegaron las conquistas, las hazañas… pero también las tragedias que son su precio. Numerosos alpinistas han escrito páginas gloriosas o patéticas. Sus relatos poseen la emoción de la aventura y el valor del testimonio.
Ahora bien, entre los muchos libros publicados sobre las epopeyas del alpinismo, pocos tan singulares como este. «La montaña y el hombre», de Georges Sonnier, es un volumen extraordinario que aborda la montaña desde un punto de vista distinto: nos ofrece un recorrido histórico por la relación del hombre con ella y la aportación de los grandes pioneros de la escalada.
Pero, sobre todo, nos permite descubrir que la montaña no es una masa inerte que se opone al esfuerzo humano ni un enemigo que vencer, sino «casi» un ente vivo, un interlocutor con el que el montañero establece un diálogo único.