En otoño de 1907, dos años después de ser nombrado subsecretario de Estado para las Colonias, Churchill decide tomarse unas vacaciones y emprender un viaje por los territorios africanos bajo dominio británico. Desde Malta y vía Chipre, cruza el Canal de Suez para dirigirse a Mombasa. Allí es donde comienza "Mi viaje por África". Asciende por tren a Nairobi y se dirige, a través de Uganda, hacia los Grandes Lagos, desde los cuales y siguiendo en lo posible el curso del Nilo Blanco, inicia su viaje descendente hasta llegar a Jartum. La caza de leones o de rinocerontes se va alternando con una crónica apasionante sobre la mosca tse-tse y la “enfermedad del sueño” o sobre las dificultades del entomólogo aficionado para hacerse con una colección de mariposas. Esta narración —una auténtica "rareza" en la bibliografía del premio Nobel de Literatura— recoge, en definitiva, con entusiasmo los acontecimientos y las reflexiones de aquellas semanas.
Ficha técnica
Traductor: Lola Ponte Miramontes
Editorial: El Viento
ISBN: 9788493300159
Idioma: Castellano
Número de páginas: 160
Tiempo de lectura:
3h 44m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 08/03/2004
Año de edición: 2004
Plaza de edición: A Coruña
Alto: 16.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Winston Churchill
Winston Churchill (Palacio de Blenheim, 1874-Londres, 1965) abandona en el año 1900 la carrera militar para ocupar por vez primera un escaño en la Cámara de los Comunes. Para entonces, ya había alcanzado fama por su huida de una prisión boer y sus trabajos de corresponsal de guerra. Continuó en ascenso hasta 1915, cuando el desastre de Dardanelos pareció acabar de golpe con su brillante carrera. Hasta 1940 no se recobraría plenamente para vivir, en la Segunda Guerra Mundial, su hora más dulce, liderando al Reino Unido hacia la victoria aliada. En julio de 1945 sorprendió al mundo al perder las elecciones. Ejerció un segundo mandato en 1951 hasta su renuncia final en 1955. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial la creación de una Europa unida fue, en palabras de su biógrafo Martin Gilbert, «uno de los tres asuntos que dominarían su pensamiento».