Pongo en tus manos unas páginas pensadas más para la reflexión y la oración que para una simple lectura Pongo en tus manos unas páginas pensadas más para la reflexión y la oración que para una simple lectura. Accedo a publicar estas meditaciones con el deseo de contribuir a la esperanza gozosa e ilusionada de mis hermanos sacerdotes. Mucho se ha escrito en estos últimos años sobre el ministerio ordenado. Pero, en lo que conozco, pocos han puesto de relieve la categoría de alianza para interpretar su vida y su servicio. Pablo, sin embargo, invita a tomárnosla en serio. Ante las dificultades que vivía con la comunidad de Corinto, escribe: «Esta confianza que tenemos en Dios nos viene de Cristo. Y no presumimos de poder pensar algo por nosotros mismos; si algo podemos, a Dios se lo debemos. Dios que nos ha capacitado para ser ministros de una nueva alianza, basada no en la letra de la ley, sino en la fuerza del Espíritu; porque la letra mata, mientras que el Espíritu da vida» (2 Cor 3, 4-6). El ministerio de la nueva alianza es bello y seductor, también exigente. Mucho me alegraría que estas meditaciones contribuyeran a renovarnos juntos en la vivencia del don de Dios.
Ficha técnica
Editorial: Sigueme
ISBN: 9788430116430
Idioma: Castellano
Número de páginas: 224
Tiempo de lectura:
5h 17m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/05/2007
Año de edición: 2007
Plaza de edición: Es
Número: 202
Peso: 270.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Antonio Bravo
Antonio Bravo Tisner nació en 1942 en Angües (Huesca). Ordenado en 1965, pertenece a la Sociedad de los sacerdotes del Prado. Durante un año fue responsable de seminaristas españoles en Lyon, para más tarde trabajar en su diócesis como prefecto de teólogos y filósofos en el Seminario, y como consiliario de JOC/F. Entre 1968 y 1983 fue coadjutor y párroco en Madrid, siendo además, sucesivamente, responsable nacional de los sacerdotes del Prado, profesor del Centro de estudios del Seminario de Madrid y delegado episcopal de evangelización de la diócesis. Elegido en 1983 general de la Sociedad de los sacerdotes del Prado, desempeñó su mandato hasta el año 2001. Desde entonces, ha seguido colaborando en la formación, a través de conferencias y encuentros de espiritualidad.