Tusitala («el que cuenta historias»), como llamaban a Stevenson los indígenas de Samoa, recogió en este volumen tres relatos, publicados un año antes de su muerte. «La isla de las voces» fue especialmente apreciado por Borges. «El diablo embotellado» es una hermosa historia de amor con el contrapunto de otra historia: la de la estúpida codicia de los hombres. De «La playa de Falesá» decía el propio Stevenson en carta a un amigo: «Es la primera novela realista que se escribe sobre los mares del Sur... Ahora he logrado obtener el olor y el aspecto de las cosas bastante bien. Sabrás más de los mares del Sur después de leer mi pequeño relato que si leyeras toda una biblioteca».Tusitala («el que cuenta historias»), como llamaban a Stevenson los indígenas de Samoa, recogió en este volumen tres relatos, publicados un año antes de su muerte. «La isla de las voces» fue especialmente apreciado por Borges. «El diablo embotellado» es una hermosa historia de amor con el contrapunto de otra historia: la de la estúpida codicia de los hombres. De «La playa de Falesá» decía el propio Stevenson en carta a un amigo: «Es la primera novela realista que se escribe sobre los mares del Sur... Ahora he logrado obtener el olor y el aspecto de las cosas bastante bien. Sabrás más de los mares del Sur después de leer mi pequeño relato que si leyeras toda una biblioteca».
Ficha técnica
Traductor: Maria Eugenia Santidrian
Ilustrador: Enrique Flores
Editorial: Anaya
ISBN: 9788466736688
Idioma: Castellano
Número de páginas: 208
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 29/03/2004
Año de edición: 2004
Plaza de edición: Es
Colección:
Tus Libros Seleccion
Tus Libros Seleccion
Número: 43
Alto: 20.0 cm
Ancho: 13.8 cm
Grueso: 1.2 cm
Peso: 248.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Robert Louis Stevenson
(Edimburgo, 1850 – Vailima Upolu, Samoa Occidental, 1894). En la tumba de este escritor escocés, en una lejana isla de los mares del Sur a la que fue por motivos de salud, figura grabado el apodo que le dieron los samoanos: Tusitala, «el contador de historias».
Se dio a conocer como novelista con La isla del tesoro (1883) y su popularidad como escritor se basó fundamentalmente en los emocionantes argumentos de sus novelas fantásticas y de aventuras, en las que siempre aparecen contrapuestos el bien y el mal, a modo de alegoría moral que se sirve del misterio y la aventura.
Fue muy reconocido en vida y su escritura ha sido de gran influencia para importantes autores posteriores.