La mezcla de humor corrosivo y literatura en estado puro de los relatos de este libro es explosiva. Todos ellos tienen puntos en común: apenas dos o tres páginas de extensión, personajes de nombres extraños y dignos de Cela, títulos siempre sacados de la última frase de cada historia y protagonistas chiflados, medio indigentes, habitantes de un mundo en el que se dicen sentencias que desanudan los tópicos y rompen los refranes a su antojo. El propio Medrano, con su nombre y apellidos, se convierte en uno de los personajes. Los relatos hablan de gente al borde de la locura y la desesperación, en el filo de una navaja oxidada, pero aseguran siempre la carcajada. Os dejo un fragmento: Pasaba horas en el cine del barrio, con la certeza de que el cine tenía algo que la literatura nunca podía alcanzar: los ruiditos. El ruido de los hielos en la copa, del claxon en la madrugada, de unos zapatos apropiándose de una calle o de la lluvia sobre el asfalto impasible. La literatura nunca tendría ruiditos, y por eso jamás podrían ser iguales, porque si cerrabas los ojos no podías seguir leyendo o escribiendo tu novela, pero si cerrabas los ojos en la butaca, quizás acertarías a comprender toda una narración fílmica sólo gracias a los ruiditos.
Ficha técnica
Editorial: Editorial Difácil
ISBN: 9788493501594
Idioma: Castellano
Número de páginas: 182
Tiempo de lectura:
4h 16m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 03/06/2008
Año de edición: 2008
Plaza de edición: Valladolid
Especificaciones del producto
Escrito por Diego Medrano
Inicia estudios de Filosofía en la Universidad de Oviedo, donde, «tras sentirse como Oscar Wilde en prisión», como explica él mismo, pronto lo abandona todo en pos de su ciclópea vocación literaria. Hasta el momento han visto la luz, ambos en 2005, el libro de poemas El hombre entre las rocas y Los héroes inútiles, la correspondencia completa con Leopoldo María Panero. El primer tomo de los diarios de Diego Medrano—reunidos bajo el título Diario del artista echado a perder—se publicará próximamente.