El avistamiento de objetos extraños en el cielo es un asunto que se ha vuelto demasiado frecuente con el paso de los años en todos los confines del planeta. De ahí que sorprenda la desidia de los Estados a la hora de intentar descubrir que se oculta detras de estos fenomenos. Se podria afirmar, tal y como lo hacen los autores de este singular texto, que para los Estados el fenomeno de los ovnis es un no-fenomeno: se reconoce su existencia pero, al no perseguir su investigacion, esta se relega al estatus de la "indecibilidad" o, lo que es lo mismo, en la practica se asume que los ovnis existen pero, en realidad, no existen.La soberania moderna es por definicion antropocentrica, es decir, esta constituida y organizada con los seres humanos como unica referencia. Sin embargo, quizas sus verdaderos limites se evidencien en el tabu de tomar en serio el fenomeno de los ovnis. Este tabu se explica por los imperativos funcionales de la soberania antropocentrica, incapaz de admitir una excepcion a la primacia del ser humano sobre todas las cosas y a la soberania estatal como expresion de este poder ontologico absoluto que, supuestamente, detentamos sobre el resto del universo.
El avistamiento de objetos extraños en el cielo es un asunto que se ha vuelto demasiado frecuente con el paso de los años en todos los confines del planeta. De ahí que sorprenda la desidia de los Estados a la hora de intentar descubrir que se oculta detras de estos fenomenos. Se podria afirmar, tal y como lo hacen los autores de este singular texto, que para los Estados el fenomeno de los ovnis es un no-fenomeno: se reconoce su existencia pero, al no perseguir su investigacion, esta se relega al estatus de la indecibilidad o, lo que es lo mismo, en la practica se asume que los ovnis existen pero, en realidad, no existen.La soberania moderna es por definicion antropocentrica, es decir, esta constituida y organizada con los seres humanos como unica referencia. Sin embargo, quizas sus verdaderos limites se evidencien en el tabu de tomar en serio el fenomeno de los ovnis. Este tabu se explica por los imperativos funcionales de la soberania antropocentrica, incapaz de admitir una excepcion a la primacia del ser humano sobre todas las cosas y a la soberania estatal como expresion de este poder ontologico absoluto que, supuestamente, detentamos sobre el resto del universo.