Piqué se cayó de una terraza con 15 meses y estuvo a punto de perder la vida. Los despistes de Cesc desquiciaban a Nooren, su madre adoptiva en Londres. Javi Martínez sufrió unos problemas de crecimiento que casi le alejan del fútbol. Silva era recogepelotas en los partidos de su padre y jugaba con las patatas que le daba su abuela. Sergio Ramos se vio atacado por unos perros tras un entrenamiento con el Sevilla y acabó subido a un árbol. El piano y el clarinete eran las otras aficiones de Llorente. Los padres de Iniesta se olvidaban a propósito de ir a buscarle al colegio cuando estaban en Barcelona.
La selección española viaja a Brasil con la intención de alcanzar el bicampeonato mundial. Construir un equipo campeón e ir regenerándolo cada gran torneo que pasa es un trabajo arduo y al alcance solo de las mejores selecciones del mundo. Cuesta mucho ser el mejor y cuesta todavia mas continuar siendolo año tras año. España lo ha hecho desde que en 2008 diera el salto en la Eurocopa de Austria y Suiza. Aquel punto de partida fue la culminacion a un buen trabajo de muchos años en categorias inferiores de La Roja, de clubes y de selecciones territoriales.Los Puyol, Capdevila o Marchena pasaron y en breve les tocara el turno a otros que lo han sido todo en la historia del futbol español. Sin embargo, el cambio de ciclo parece esperanzador. La Roja en Brasil profundiza en el relevo generacional que se esta produciendo en la seleccion de Del Bosque, cuyo exitoso embrion ya fue desgranado en La Roja. De niños a leyendas. A los sueños de los integrantes de una estupenda generacion se les suma ahora los de gente como Azpilicueta, Koke, Thiago, Diego Costa Mas campeones a la vista. Mas leyendas por venir.