Aprenda a jugar al ajedrez con un método rápido y eficaz ideado por el gran Bobby Fischer. Si se está iniciando en el juego o buscando estrategias más complejas, estos problemas y ejercicios lo conduciran a ganar sus partidas. El legendario campeon mundial Bobby Fischer (1943-2008) creo este original y efectivo metodo para aprender a jugar al ajedrez, que, cincuenta años mas tarde, sigue resultando novedoso. De forma simple y amena, aprendera tacticas y recursos dinamicos que lo conduciran a lograr el mate.
Still seen as the classic games collection English Chess FederationIt is a work of genius The Compulsive ReaderOne of the most important chess books ever written, reissued in celebration of a chess genius, Bobby Fischer.The American takes the reader through 60 of his games, describing his thoughts, the intricacies behind his and his opponents strategies, the tactical justification of moves and the psychological battle in each one. Youll find beautifully simple positional play by out-of-this-world combinations that are just breathtaking.Fischer played nearly all of these games as a grandmaster so they are at the very highest level, but his lucid commentary makes every move and idea both accessible and understandable, meaning that every player will learn huge amounts from this book. It is an essential for each chess enthusiast, competitor and professional alike.The controversial alterations that were made to Bobby Fischers words in the last edition have been omitted in this book, so only the authors own words are expressed, giving a true insight into one of the most gifted, troubled and controversial minds of the 20th century.
Miguel Najdorf dijo en una oportunidad que Bobby Fischer "... arrojaba las piezas sobre el tablero y ellas solas caían en las casillas correctas." Mucho se ha escrito sobre el ajedrez de Bobby Fischer y muchas cosas han ocurrido en el ajedrez en general y en la tecnologia en particular desde el periodo 1957/1967, años en los que tuvieron lugar estas 60 memorables partidas, verdaderas joyas del ajedrez. Someter hoy las decisiones de Fischer a potentisimos modulos de analisis, a ordenadores con capacidad de calculo que en aquella epoca resultaban de ciencia ficcion, y que no se detecten errores, habla de un autentico fenomeno. Bobby jugaba preciso, limpio, demoledor y correcto. En estas 60 partidas de su primera epoca, marcada por su ascenso meteorico hacia la cumbre del ajedrez, ya asomaba el genio que cuestionaria la supremacia sovietica en los años setenta y que se consumaria con el titulo de campeon mundial en 1972, al vencer, en el "Encuentro del siglo" al ruso Boris Spassky. Como señala Antonio Gude en el prologo: "El criterio selectivo del autor sobre estas partidas es importante. No todas las partidas incluidas en este libro son las mejores de la primera parte de su carrera, pero si las que mas le importaron o las que mas se grabaron en su memoria (...) Nadie antes que el, (e incluyo a todos los campeones del mundo) comento con tanto rigor sus partidas, que disecciono con la destreza de un forense vocacional".
Bobby Fischer. Mijail Tal describiría de forma certera los rasgos que caracterizaban al joven jugador americano: "En Zurich ya no era fácil jugar contra el Fischer de dieciséis años. Su increíble voluntad de ganar y su nivel de juego, que había mejorado sensiblemente, hacían de él un peligroso oponente para cualquiera. A Fischer no le gustaban las tablas fáciles y luchaba hasta que el material desaparecía por completo. Contra el participante más veterano,el Gran Maestro búlgaro Gedeon Barcza, Fischer no tenía ventaja, pero al no contentarse con las tablas, la partida se prolongó hasta la jugada 103. Se aplazó en tres ocasiones, los jugadores cubrieron dos planillas, pero incluso cuando solo quedaban los reyes sobre el tablero, ¡Fischer realizó dos jugadas más!¡Tablas! Anonadado por un asalto tan fanático, Barcza apenas podía levantarse de la silla, pero Robert dijo, como si nada: ´Echemos un vistazo desde la primera jugada. ¡Seguro que en algún momento podía haber jugado mejor!` Entonces, Barcza le imploró: ´Por favor, apiádate de mí, que tengo mujer e hijos. ¿Quién los alimentará si muero antes de tiempo?".