En síntesis, El amarrado de Cirilo Leal no esconde sólo contenidos de drama neorrealista que expone determinadas pautas de comportamiento -por cierto, en un logrado tratamiento espacio-temporal de los personajes- en aquellos momentos cruciales en los que los poderes facticos asumian de golpe el legitimo gobierno del Estado. Sino que, traducido esto a un entorno islario, aislado y distanciado de la Metropoli, abierto a la emigracion hacia el otro lado del mar Atlantico y al monocultivo para la exportacion y, por paradoja, circunstancial base militar de la rebelion misma, descubre, ante todo, el resultado de una desproporcionada amplificacion de efectos destructivos que hicieron de muchos un"amarrado"y toda su vida no ya un sueño, sino mas bien una incurable pesadilla de locura que es preciso recordar.