Los mejores ensayos del gran crítico estadounidense, descubridor de la Generación Perdida. "Pudiendo leer a un creador (a bastantes creadores), para que leer a un crítico (a unos pocos críticos). Se me ocurren media docena de buenas razones para hacerlo y la editorial Lumen nos ofrece un par mas en forma de amplias obras selectas de Edmund Wilson y Cyril Connolly, dos de los mejores ensayistas literarios del siglo pasado."Domingo Rodenas, El Periodico Edmund Wilson es uno de los titanes de la literatura norteamericana del siglo XX. Aunque cultivo con fortuna distintos generos, fue, por encima de todo, el primer gran critico independiente capaz de construir una lectura exigente e implacable de la literatura de su epoca. Puede decirse tambien que Wilson fue el critico de la llamada "generacion perdida", formada por escritores como Hemingway, Dos Passos o Scott Fitzgerald, a quien descubrio y cuya carrera estimulo a lo largo de su prolongada amistad. De la vasta y variada produccion critica que Edmund Wilson llevo a cabo a lo largo de cincuenta años, Aurelio Major ha elegido y ordenado una muestra sustancial que puede considerarse la mejor antologia de su obra. Alternadas con ensayos y reseñas, se incorporan tambien
La estación de Finlandia fue uno de los lugares por los que pasó Lenin en su viaje de regreso a Rusia en 1917 que culminaría con la Revolución. Un viaje que sirve de punto de partida para el que propone este libro convertido ya en un clásico imprescindible para entender el mundo en el que vivimos.Wilson propone un recorrido por la historia de las ideas políticas que culminaron con la revolución soviética. Arranca con Michelet como gran defensor de la tradición revolucionaria francesa, sigue con pensadores como Renan, Taine y Anatole France que consagran la decadencia de los viejos ideales, con los experimentos de socialismo utópico de Saint-Simon, Fourier y Owen, y con el igualitarismo comunista de Babeuf. Llega a los grandes ideólogos del socialismo moderno, Marx y Engels en encarnizada polémica con Lasalle y Bakunin, y desemboca en la puesta en práctica de esas ideas teóricas por parte de Lenin y Trotski. El resultado es un ensayo que reivindica que la Historia no es un proceso cerrado ni predeterminado, que el cambio social es posible y que los sueños pueden hacerse realidad.