Michel Foucault irrumpió en la cultura como moda. Si se quería pertenecer, respirar el aire del presente, había que citarlo. Su eclosión en nuestro país se produjo con la epifanía de la democracia. Comenzó a ser mencionado por los snobs y consultado por quienes buscaban respuestas para tanta ignominia, así como marcos teóricos para acceder a la nueva realidad. La academia filosófica primero lo ignoró, luego lo negó, más tarde lo criticó. Llegó un momento en el que las universidades ya no podían rechazar tesis doctorales sobre Foucault, pero sus profesores más conservadores replicaban que a ese autor no se lo podía tomar en serio. Y cuando los cursantes insistían en que querían hablar de él, los mandaban sin la menor cortesía a la mesa de los bares. La primera edición de este libro surgió en ese campo de batalla intelectual. A pesar de los años transcurridos, el libro resurge con pocas modificaciones. Casi no cambió; lo que cambió es el paisaje que lo contiene. Foucault integra hoy la galería de los clásicos. Sus reflexiones, sus problemáticas y sus métodos traspasan las paredes de la filosofía y llegan a disciplinas sociales, humanísticas, artísticas, naturales y hasta formales. Este texto intenta procurar un panorama de su obra con cierta sistematicidad y una especie de apertura a sus categorías fundamentales. Trata de ofrecer un mapa general de la obra de Foucault. Como cualquier mapa, cada viajero lo utilizará según sus necesidades. La autora reconoce que nada conmovió tanto su vida profesional como haber recorrido los apasionantes caminos abiertos por este pensador. Sería deseable que quien recorra estas páginas, sienta también el estímulo de una teoría surgida desde la reflexión, el cuerpo, la indignación y el deseo, además de relacionarse con una filosofía indeclinable para pensar nuestro tiempo.
En este libro confluyen un desarrollo teórico moderno y una textualidad posmoderna. Es moderno porque intenta acercarse a una comprensión de la modernidad y de la posmodernidad siguiendo un orden tradicional. Se confrontan las dos épocas histórico-culturales y se explica qué se entiende, en general, por modernidad y por posmodernidad. Se plantean, además, algunos interrogantes críticos. El análisis se realiza desde diferentes ámbitos de la cultura: el arte, los mitos, la ciencia, la ética, la filosofía, la vida cotidiana, el amor y la circulación del deseo.
Este libro es una reflexión sobre la tecnociencia en relación con la ética, la cultura, el arte, el poder y la racionalidad entendida de manera amplia. Esther Díaz cuestiona la noción de verdad tradicional privilegiando la búsqueda de sentidos y rescata la noción de caos no sólo como tema de estudio de las ciencias naturales y formales sino también de las humanidades y las ciencias sociales. Estas páginas ofrecen una especie de caja de herramientas hermenéuticas y rizomáticas donde asimismo se explicitan las fuentes, entre las que se destacan escritos de Michel Foucault, Friedrich Nietzsche, Gilíes Deleuze, Félix Guattari, Ludwig Wittgenstein e Ilya Prigogine. Los avalares del deseo en relación con las prácticas y las teorías científicas tienen un tratamiento especial, pues el discurso de la epistemología, en general, ha mirado hacia otra parte ante el imperante clamor de lo pasional, de lo corporal, de lo político, de lo económico, de lo vital complejo. Pero sin ese clamor la tecnociencia no sería posible, sin perder de vista que la intensidad de la tecnociencia ha modificado nuestra manera de relacionarnos, de sentir, de amar, de vivir y de desear.