Quizá la principal magia de estas memorias de Fina Calderón sea, precisamente, su capacidad de transferencia, esa llaneza cordial que nos permite presentir a la mujer que las ha escrito, como si estuviese a nuestro lado, susurrándonos confidencias que la luz del recuerdo vivifica y contagia de temblor.
Hay quien nace cantando, aunque a veces incluso desafinando. Creo haber compuesto canciones para niños aun antes de nacer mis nietos … y mis biznietos. ¡ Tal vez de antemano me los imaginaba, pero debo decir que, aunque dedicados a ellos, mia ambicion hubiera sido que estas fueran extensivas a todos los pequeños del mundo! Espero que estas composiciones infantiles, en su modestia, sean aceptadas por unos tiernos oidos tal y como nacieron, tal ycomo son: pequeñas canciones de amor a los seres mas entrañablesde mi vida. Si soportan el paso del tiempo, espero que lleguen aoidos … de los biznietos con el mismo cariño que le dio vida.
Fina de Calderón, reconocida poeta y entusiasta divulgadora de la poesía contemporánea española, nos ofrece esta obra que contiene 16 canciones (alguna de ellas premiadas en importantes festivales internacionales) con sus correspondientes partituras e ilustraciones de Teo Puebla.