En los años setenta del siglo II d.C. nace en Emesa, pequeña ciudad de Siria, una niña que protagonizaríadurante más de veinte años la historia del Imperio romano. Su nombre: Julia Domna. El ambicioso padre,gran sacerdote del dios Sol, la entrego como esposa aun en plena adolescencia a un hombre mucho mayorque ella, Septimio Severo, llamado a ser Emperador de Roma. Julia Domna abandono patria, parientes yamigos y marcho al encuentro de su nueva vida, que le reservaba grandes honores pero tambien dolores, alos que se enfrento siempre con fuerza y determinacion de caracter. Supo moverse entre intrigas depalacio, conjuras, venganzas y represalias, y vencer siempre a la adversidad, refugiandose en sus amadosestudios o jugando la carta de una centralidad publica que nadie pudo cuestionar: la niña crecida entre losfastos de una floreciente ciudad de Oriente Proximo se habia convertido en cabeza de una dinastia que,con diversa fortuna, mantendria el poder supremo durante mas de cincuenta años.A traves de unas pacientes revision y exegesis de las fuentes literarias, epigraficas y monumentales, estevolumen cuenta su historia, hasta el tragico epilogo."Una biografia historico-critica... La arqueologa Francesca Ghedini rebusca en las fuentes para contar, conpasion, la vida extraordinari