Los estados situados en el sur de los Estados Unidos actuales (Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Alabama, Tennessee, Misisipi, Luisiana, Arkansas, Texas, Oklahoma, Kansas, Nuevo Mexico, Arizona y California) corresponden en su mayor parte a lo que durante mucho tiempo se llamo de manera un tanto imprecisa la Florida, descubierta por Juan Ponce de Leon a comienzos del siglo XVI y nombrada asi por la apacible y hermosa vista de sus arboledas. En este inmenso territorio convivian numerosos grupos de indigenas sin unidad politica y, con frecuencia, enfrentados por el control territorial y de los recursos. La llegada de los españoles iba a cambiar de manera decisiva la vida de esas poblaciones, provocando su desaparicion o su exodo. Para los monarcas hispanos, el dominio de la Florida resultaba crucial por las riquezas de oro y plata, por constituir la frontera norte de su imperio y por su importancia estrategica para fijar rutas de navegacion con la peninsula iberica. A ello hay que añadir el afan colonizador y el interes por evangelizar a los naturales. Se promovio asi una permanente sucesion de expediciones que se lanzaron a su descubrimiento, conquista y colonizacion. Pero todas y una tras otra, desde las de Ponce de Leon hasta la de Tristan de Luna y Arellano, fracasaron. Los sueños de emular lo conseguido en otras conquistas resultaron inalcanzables, frustrando los objetivos de dominio, enriquecimiento y evangelizacion. A partir de las cronicas y testimonios diversos de los expedicionarios que recorrieron este vasto territorio en los siglos XVI y XVII, este libro pretende ofrecer un mejor conocimiento y comprension de la historia hispana de esta parte de los Estados Unidos, atendiendo a lo que han sido sus primeras fuentes y autores mediante un analisis de las circunstancias, la forma, el estilo, asi como de las ideas, intereses y preocupaciones expresados en estos escritos.
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