La referencia a un ancestro bisexuado, desaparecido no se sabe cómo o escindido en una pareja primordial, mutilado por el castigo divino, no constituye una figura aislada. Se la encuentra con variantes en numerosos relatos miticos, en las religiones politeistas, pero tambien en la Gnosis, la Kabala y la Alquimia. El escandaloso enigma de una bisexualidad original, tanto entre los dioses como entre los hombres, ha hecho nacer a lo largo de los siglos dramas e imagenes arquetipicas, creando asi el mito universal del androgino.