Jesús Izquierdo Martín

Si se admite que la producción y comunicación de conocimiento acerca m pasado afectan al bienestar colectivo de los ciudadanos, ¿cuál es su finalidad o finalidades en una sociedad democrática? ¿quién o quienes han de encargarse m conocimiento m pasado en el siglo XXI? ¿hay una única vía, un solo método de conocimiento histórico? responder a estas preguntas no conlleva necesariamente proclamar el fin m historiador, pero en cambio sí implica replantear en público un viejo asunto habitualmente eludido dentro y fuera de¡ mundo académico: la función social de¡ historiador ante las cambiantes necesidades de conocimiento y comunicación en nuestras sociedades. Este libro es un compendio de reflexiones sobre los cambios que se han producido en las formas de enfocar el pasado dentro de las culturas modernas, pero más aun sobre sus efectos en los fines que tradicionalmente tienen reconocidos los historiadores. los textos aquí reunidos abordan cuestiones tales como si el historiador está abocado a compartir su actividad con otros ciudadanos no profesionales, o si conviene repensar la finalidad de la historia académica y adaptarla a una sociedad multicultural muchos de cuyos miembros construyen diferentes imágenes sobre el pasado en función de sus identidades. En suma, este libro pretende abrir un debate sobre los fines y responsabilidades sociales en el siglo XXI de un ciudadano -el historiador- que no se encuentra al margen de su propia sociedad, dentro de la cual la fe en la historia movida por leyes o regularidades es cada vez más minoritaria. seguir posponiendo el diálogo sobre cuestiones como las que plantea este libro puede en cambio estar contribuyendo a provocar eventualmente el fin m historiador.

Este no es un manual al uso: es más bien un inductor para hacer explosionar el pensamiento reflexivo, no solo hacia la crítica de las relaciones 'normalizadas' de Oriente y Occidente, sino también hacia el analisis de las construcciones historicas de sus distintos pasados.

¿Es posible un conocimiento objetivo, imparcial o siquiera acumulativo sobre la guerra de 1936? Desde que viene siendo denominada guerra civil, en nuestras maneras de acercarnos a ella se han mezclado la ciencia con la convencion o el mito.Para los autores del presente libro nietos de la guerra de 1936 que no se identifican con sus relatos familiares heredados el saber de que disponemos sobre el pasado reciente no radica en los hechos, sino en los relatos. Relatos construidos unos desde la memoria, otros por especialistas de la historia, pero todos elaborados a partir de valores propios del presente. El libro efectua un recorrido critico por distintas narrativas sobre la guerra de 1936 de los libros de texto a las artes y plantea un encuentro con nuestros abuelos, o con quienes los mataron, como personas extrañas, ajenas a nuestros marcos de referencia actuales.Pensado desde una reflexion sobre la calidad de nuestra convivencia ciudadana, La guerra que nos han contado sugiere la necesidad de distanciarnos de las convenciones con las que construimos el pasado, en particular la España de los años treinta.