A Dios nadie lo ha visto jamás, se dice en el cuarto evangelio (1,18). No obstante, su presencia la han percibido muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia. La tradición bíblica da buena cuenta de ello. Los acontecimientos de la vida cotidiana de Israel, los grandes momentos de su historia, todo esta marcado con las huellas que Dios ha dejado a su paso. La vida y predicacion de Jesus, de los apostoles, de los misioneros cristianos y de sus comunidades tambien nos ofrecen una buena muestra de ese paso. Este libro no pretende sino rastrear los signos o huellas que la presencia de Dios Padre ha dejado en las vidas de sus hijos. El recorrido que realiza parte de los origenes mas remotos de Israel y llega hasta los ultimos escritos cristianos. Estamos, pues, ante un sencillo y breve ensayo de teologia biblica, cuya mayor aspiracion es ofrecer a los creyentes de hoy, y a los que estan en un momento de busqueda, unos testimonios sobre Dios, que es, ante todo, Padre universal y misericordioso de todas las personas.