En el Hollywood de los años 40, 50 y 60 del pasado siglo, fuera del plató muchos de los actores y actrices llevaban secretamente una vida muy desenfrenada, y un hombre en particular les ayudaba a hacerlo: Scotty Bowers. Scotty se acosto con numerosas estrellas y puso en contacto a otras con sus amigos jovenes, atractivos y sexualmente desinhibidos. Un dia, mientras trabajaba en una gasolinera, se le acerco y le ligo el actor Walter Pidgeon, que se lo llevo sin mas a la villa de un amigo, donde pasaron una tarde de piscina, sol y sexo. Fue el primero de muchos encuentros que tuvo Scotty con los ricos y famosos de Hollywood como Noel Coward, Katharine Hepburn, Rita Hayworth, Cary Grant, Montgomery Clift, Vivien Leigh o Edith Piaf. El libro, con prologo de Roman Gubern, es la cronica fascinante delaundergroundasexual de Hollywood.
En el Hollywood de los años 40, 50 y 60 del pasado siglo, fuera del plató muchos de los actores y actrices llevaban secretamente una vida muy desenfrenada, y un hombre en particular les ayudaba a hacerlo: Scotty Bowers. Scotty se acosto con numerosas estrellas y puso en contacto a otras con sus amigos jovenes, atractivos y sexualmente desinhibidos. Un dia, mientras trabajaba en una gasolinera, se le acerco y le ligo el actor Walter Pidgeon, que se lo llevo sin mas a la villa de un amigo, donde pasaron una tarde de piscina, sol y sexo. Fue el primero de muchos encuentros que tuvo Scotty con los ricos y famosos de Hollywood como Noel Coward, Katharine Hepburn, Rita Hayworth, Cary Grant, Montgomery Clift, Vivien Leigh o Edith Piaf. El libro, con prologo de Roman Gubern, es la cronica fascinante del underground sexual de Hollywood.
Full Service is the ultimate guilty pleasure, revealing for the first time the shadow lives of the people who created popular culture, told by the man who was so central to fulfilling their desires.Scotty Bowers, a dashing young ex-Marine exuding sex appeal, arrived in Hollywood in 1946 and quickly caught the attention of many of the towns stars. Working out of a gas station on Hollywood Boulevard, Bowers soon became the go-to guy for anyone looking for a bespoke sexual partner; no matter how outlandish the tastes, Scotty could find someone for everyone...In his thirty years tricking and arranging tricks for LAs rich and famous, Bowers went to bed with thousands of people and engineered sexual liaisons of all flavours for countless more.