"No quiero ni puedo responsabilizar a nadie de mis desaciertos. Me quedo con la parte buena que viví".Estas palabras deáLola Herrera, una de nuestras más grandes actrices, levantan el telón de una de las funciones mas complejas a la que se enfrenta desde que empezo en el mundo de la interpretacion: hablar de ella misma.Despues de ponerse en la piel de cientos de personajes -como su celebre y aplaudida Carmen Sotillo, enaCinco horas con Mario- que marcaron un antes y un despues en su trayectoria, se atreve ahora a contarnos sinaatrezzo, en un ejercicio exquisito de sinceridad, humildad y valentia, los pasajes señalados de su vida. Una vida de mil colores que ha pasado haciendo y deshaciendo maletas, en muchos momentos a solas con su soledad, plantando al mal tiempo buena cara. Lo que tiene lo fue ganando paso a paso, dejando por el camino un rastro de fortaleza que alimentaba su condicion de mujer en una epoca dificil para serlo.Por eso no se cansa de dar las gracias en estas paginas entrañables, trufadas de los numerosos pensamientos que la han acompañado siempre, en las que expresa su deseo de poder disfrutar de todas esas cosas que ha ido posponiendo. Que ya toca.
Texto muy personal, con testimonios de su propia vida así como consejos y moralejas, en las que Lola Herrera habla de las huellas que han dejado en ella diversos acontecimientos íntimos y las enseñanzas que ha podido sacar, como: valores a transmitir; errores que es mejor dejar atras; los propios refugios mentales; el miedo a morir