Martín y Felipe llevan ocho años de una relación apasionaday desparejada. El primero, un joven que alcanzó los treinta pero vive, ama y sueña como se todavía fuera adolescente. El segundo, un hombre de cuarenta y cinco con una brillante carrera mediática y política que planea convertirse en el próximo presidente de Perú, su lugar de nacimiento. Martín es argentino y vive en Buenos Aires. Pasa los días esperando la llegada de Felipe, no sin cuestionarse qué lugar ocupa él en la vida de su ¿novio? Felipe, por su parte, le jura amor eterno y se entrega a los juegos sexuales de su chico, que siempre resultan explosivos y adictivos. Ninguno de los dos puede dejar al otro, hasta que una mujer se cruza entre ellos. Lucía, la bella joven veinteañera, lo revoluciona todo cuando queda embarazada de Felipe. Es, además, perfecta para ocupar el lugar de primera dama en la conservadora sociedad peruana. A partir de ahí va siendo apartado cruelmente: tendrá que reponerse al desamor y a los ataques suicidas hasta llevar a cabo la más cruel -y perversa- venganza
Luis conoció a Patricio en una red social. Antes de siquiera encontrarse, Patricio le aclaró que estaba casado con una mujer y que con varones sólo tenía sexo ocasional. Luego de la primera cita se enamoraron. Y eso termina siendo un problema. Expectativas, promesas y desilusiones son la antesala a un despecho que se convierte en venganza.Casi como una catarsis, Luis Corbacho cuenta una de sus ultimas historias de amor con la frescura y la desfachatez que lo caracterizan. No disimula nada. Solo cambio el nombre de uno de los protagonistas. Y logra, de manera magistral, mostrar lo complejo, lo intenso y lo efimero de los vinculos gay, que no por eso dejan de ser verdaderos.
Yo no quiero ser Ricky Martin es una historia de amor, una crónica de la nueva normalidad y un planteo que atraviesa a una generación entera: ¿estar en pareja y tener hijos es la única opción de felicidad? Pero tambien es muchas cosas mas. Una autopsia de la ansiedad y el miedo y un ejemplo de la escritura como acto de redencion. Luis es un periodista que vive entre el glamour de las celebridades, los viajes de trabajo por el mundo, una cuenta de Instagram sacada del mejor manual de influencer y muchos ataques de panico. Al cumplir los cuarenta aparece en su vida Julian, un joven y apuesto diplomatico, para enamorarlo perdidamente, curar sus males y replantearle su vida entera. Decidido a dejar todo por amor, Luis imagina una vida de casado perfecta hasta que Julian es destinado a China, el covid azota el mundo entero y sus planes se desmoronan de un dia para otro.Yo no quiero ser Ricky Martin es una historia de amor, una crónica de la nueva normalidad y un planteo que atraviesa a una generación entera: ¿estar en pareja y tener hijos es la única opción de felicidad? Pero tambien es muchas cosas mas. Una autopsia de la ansiedad y el miedo y un ejemplo de la escritura como acto de redencion. No es facil exponerse y salir airoso. Luis Corbacho pareciera autoflagelarse, pero en realidad no hace otra cosa que mostrar su valentia en una escritura tan honesta como empatica con la naturaleza humana.
La historia tal cual se lee: joven periodista argentino gay se enamora perdidamente de maduro escritor peruano, bisexual y separado, padre de dos hijas, que además de tener éxito (sobre todo entre las mujeres de una cierta edad) con sus novelas triunfa desde Miami gracias a la television. Una relacion compleja porque al astro le repele la palabra compromiso...La historia tal cual hay que leerla: la B del titulo esconde a Brown, Felipe Brown, pero es tambien la letra primera del apellido de quien es amigo intimo del autor en la vida real, hombre mediatico y escritor, finalista del Premio Planeta 2005: Jaime Bayly. Quien, dicho sea de paso, lejos de enfadarse por la imagen que Luis Corbacho ofrece de el, parece disfrutar con su mala fama creciente:En la novela, Felipe Brown no queda como un hombre virtuoso. A mi eso no me molesta sino que me divierte y se lo agradezco. Soy mucho peor que Brown, por lo que nunca esperaria que alguien hiciese un retrato literario mio que fuese el de un hombre ejemplar. Por eso comprendo que Luis haya hecho una representacion cinica mia.Los amantes de las confidencias se sentiran, pues, colmados. Aunque desde ya ha de quedar constancia de que Mi amado mistar B. es mucho mas que una mera confesion: esta es una obra impudica, valiente, pegadiza a veces como una cancion del verano, desoladora otras como el mas triste de los tangos. Luis escribe con desenfado para que Martin, que nunca deja de ser el mismo, nos lo cuente todo con la frescura y la naturalidad de su irresistible español de Buenos Aires, trufado de modismos porteños. Pero esa desenvoltura no oculta los desengaños. La vida en la famosfera a la que accede de la mano de Felipe puede parecer un eterno y glorioso baile de glamour, soflsticacion y artificio, y Martin-mariposa se siente irremediablemente atraido por sus luces, mas la relacion con alguien que es y no es (bisexual las bolas), que se queda aunque siempre a punto de partir (porque tengo que dedicarme a las niñas, igual me da pena, te extraño tanto) no es facil. Menos para un veinteañ